Valoración: 🍺🍺🙏🍺

Paradójicamente, me ha encantado.
Huyo por noma general de los libros-receta, aquéllos que te dicen que hagas las cosas como las hace el autor para ver lo espléndido que es y lo encantado que está de haberse conocido. Y con ese miedo y prejuicio encaré éste. Lo hice porque había leído en otros la filosofía que el autor imprimió en este este ensayo y, sobre todo, por la caña que le da al posmodernismo, el deconstructivismo de Derrida y demás payasos promulgadores del materialismo neomarxista, su postura ante el caos por la falta y destrucción torticera de valores, etc. Y acerté. Al comienzo me parecía que lo iba a tener que dejar. No soporto al psicólogo que expone lo que le dijo a su paciente, no puedo con ellos, pero me obligué a seguir, y creo que es a partir de la séptima regla donde se empieza a verter toda una línea de pensamiento filosófico con la que me identifico muchísimo. Muy bien expuesta y contundentemente demoledora. Las oposiciones de Dostoyevsky con Nietzsche, los valores cristianos, por encima de los errores de las distintas iglesias, la equiparación de fascismo y comunismo, la falacia de la invención del patriarcado y los «constructos» son aspectos más que interesantes por los que se conduce. Pero me quedo con ese mensaje de esperanza y ese llamamiento a no caer atrapado por estos subterfugios ampliamente vociferados en esta sociedad. Lo recomiendo encarecidamente. Creo que es un libro necesario, cargado de filosfía sensata y de valores imprescindible para no dejarse arrastrar por el absurdo posmodernista, por el existencialismo depresor y para darle a uno a conocer las cosas que no sabía que sabía. #libros #leoycomparto