Valoración: 🍺🍺🍺🍺
Magnífico, socarrón, desternillante y certero. Una crítica mordaz y al mismo tiempo constructiva de la estupidez de la progresía actual, de la falta de respeto al arte de verdad y la censura que atenta contra la libertad del ser humano y contra la inteligencia de las personas.
El estilo es el de un diálogo al estilo socrático entre un alumno universitario y el dramaturgo consagrado. La actual cultura de la cancelación que vive la Universidad, la paranoia del arte contemporáneo, las diferencias inventadas, los nacionalismos estúpidos y los problemas creados para aportar soluciones no pedidas son objeto de la crítica más audaz por parte del autor, que va modelando con formas claras y sin los paños calientes que se exigen ahora para no «sentirse ofendidos».
Una obra brillante.
